Desde que salió al mercado cannábico, sorprendió por su alta producción, por sus densos y compactos cogollos, bañados en resina, convirtiéndose rápidamente en la autofloreciente más productora y potente de su tiempo. Asimismo,  muchos bancos tomaron esta genética para comenzar a experimentar cruces con variedades cada vez más productoras, entre ellas, podemos reconocer su marcado linaje de varietales clásicos.

Su sabor con notas a Jack Herer, le dan ese característico almizcle terroso con un residuo frutal en la boca tras exhalar su denso humo. De matices cítricos y frutales, sus flores te dejarán extasiado cada vez que enciendas sus increíbles cálices cargados de notas y azúcares pegajosos.

De fácil cultivo, ya sea en macetas o directo al suelo, produce buenas cantidades en función de las condiciones ambientales en las que se cultive. De mediana altura, e innumerables brazos secundarios, este híbrido de tercera generación presenta estabilizadas características de gran productividad.

Presentamos nuestra propia versión mejorada de la Magnum original, con un efecto marcadamente físico, pero también muy cerebral.

La primera parte del subidón nos deja adormecidos, pero luego se hace muy psicoactivo, creativo, estimula mucho la imaginación, ideal para los amantes de la lectura o la creación. Proveniente del cruce de Magnum x Auto Magnum x Magnum XL, este híbrido te dejará completamente satisfecho, tanto en su cantidad como en su calidad. La cadena de terpenos presentes en esta variedad le dan un complejo aroma narcótico urticante, pareciera que volamos sólo con olerla, sus tricomas glandulares pueden apreciarse cargados de resina, esmaltada con THC.